Este método de control de termitas, consiste en excavar una zanja rodeando el lugar afectado. Posteriormente se debe aplicar termicida, en su correcta concentración en la zanja propiamente tal, para luego poner sobre esta solución, la tierra que fue removida inicialmente.
El producto que se aplica, se esparcirá por aspersión hasta el fondo de la zanja, para luego rellenar con una primera capa de tierra, procedimiento que se debe realizar de forma repetitiva, hasta cubrir completamente la zanja.
Es importante señalar, que complementario a este método, es primordial el retiro de todo tipo de materiales a base de celulosa, que es la fuente de alimentación de las termitas; además de eliminar o efectuar una eficiente mantención del lugar, que no genere ninguna área de humedad, como filtraciones o goteras de agua, pues estos insectos al igual que otros seres necesitan del agua para sobrevivir.
